Un agente del Organismo de Investigación Judicial, de apellidos Badilla Obando, se hizo amante de una mujer a quien investigaba por el delito de tráfico de personas en la Zona Sur, dos años antes de jubilarse, sin embargo, faltando ocho meses para pensionarse fue despedido.
El despido fue dictado por el Tribunal de la Inspección Judicial, el 22 de noviembre del año pasado y Badilla Obando se jubiló el 4 de julio de este año.
Aún así, el agente apeló la decisión, pero la misma fue desestimada por el Consejo del Poder Judicial el 18 de julio pasado.
Los hechos por los que se despidió a Badilla se dieron en Golfito. A este agente se le asignó una investigación contra una mujer, de apellidos Jiménez Moya, a partir del 17 de marzo del 2010, pero no fue hasta el 11 de julio del 2011 que rindió el informe a sus superiores. Lo que levantó sospechas.
Según el Tribunal de la Inspección Judicial, que fue el encargado de investigar el caso, Badilla Obando mantuvo una relación amorosa con Jiménez Moya desde el mes de mayo del 2010, “…a pesar de que figura como imputada en la causa penal (…) que usted mantenía en investigación…”, señala el informe.
“…No obstante, usted no se separó del conocimiento del asunto y más bien le manifestó a la imputada Jiménez Moya que la ayudaría en el caso. Producto de esa relación amorosa la visitaba frecuentemente y pasaba a su casa, cada vez, que por razones de trabajo pasaba por la zona de San Vito de Coto Brus…”, idica la Inspección Judicial.
Amante lo siguió
Incluso, el 7 de julio del 2010, Jiménez Moya siguió a Badilla Obando. A eso de las 5 p.m., al llegar a Golfito, lo vio entrar a una casa y que lo recibía una mujer.
“…Ella (Jiménez Moya) aborda a la mujer y le pregunta que si conoce a su persona, le dice que sí, que es su marido, entonces Jiménez Moya le comenta de su relación amorosa con usted y se inicia una discusión entre usted y su esposa…”.
Además, estableció la investigación del Tribunal de la Inspección Judicial que “…producto de esa relación amorosa que usted mantuvo con Jiménez Moya también la aprovechó para solicitarle dinero prestado (alrededor de ¢ 40 mil) que a la fecha no le ha pagado, actuaciones todas incompatibles con el cargo que usted desempeña y que motivó además que se le retirará su arma de reglamento…”.
Según la resolución del Consejo Superior del Poder Judicial la sanción contra el agente es necesaria y justificada.
“… De conformidad con los principios de proporcionalidad y racionalidad que inspiran el derecho laboral sancionatorio, y considerando la obligación del Poder Judicial de resguardarse de los comportamientos irregulares de sus empleados(as) que no cumplen con un determinado bagaje de deberes éticos y morales, es que se impone de manera necesaria y justificada, como bien lo fundamentó el Tribunal de la Inspección Judicial, la sanción de revocatoria de nombramiento…”.
Además, señalan que aunque Badilla se encuentra jubilado desde el 4 de julio pasado, no es impedimento para que la administración ejerza el control necesario para determinar incorrecciones cometidas por el encausado cuando laboraba en el Poder Judicial.
“…Por lo que la sanción a imponer queda constando en su expediente personal, así como sus fundamentos; de manera que se cuenten con elementos objetivos que ayuden a valorar la idoneidad de las personas, en este caso ex servidores(as) judiciales, que soliciten su reingreso al Poder Judicial, siendo que está de por medio el interés público, ante el cual debe ceder el interés privado…”, determinó el Consejo Superior del Poder Judicial.