Maureen Cordero Solano, oficial de la Fuerza Pública detenida y vinculada a una red de tráfico de órganos, es ahora la testigo de la corona del Ministerio Público, según confirmaron dos fuentes judiciales ligadas al caso.
Cordero Solano fue detenida, el 18 de junio del año pasado, junto al médico José Francisco Mora Palma, quien fungía en ese momento como jefe de Nefrología del Hospital Calderón Guardia.
En una conferencia de prensa, Jorge Chavarría, fiscal general, informó que Cordero era una de las personas encargadas de reclutar a los donadores.
Cordero tiene asignado un defensor público y por medio de la oficina de Prensa del Poder Judicial se indicó que no se iban a referir a la negociación que existe entre ella y el Ministerio Público y que le permite a la mujer convertirse en la testigo de la corona.
A este tipo de acuerdos se les llama legalmente criterio de oportunidad. En la página web del Ministerio Público se indica que el criterio de oportunidad es una posibilidad para llegar a un acuerdo con el imputado, previsto en el artículo 22 del Código Procesal Penal.
El propósito del acuerdo es “… prescindir total o parcialmente de la persecución penal o bien limitar la investigación solo a algunos delitos o solo a algunas personas…”, indica la explicación del Ministerio Público.
crhoy.com intentó conocer la posición de la Fiscalía ante este criterio de oportunidad sin embargo indicaron vía correo electrónico que al ser una información sensible del proceso de investigación, “no resulta posible brindar detalle alguno de lo consultado”.
Cordero Solano no solamente negoció un criterio de oportunidad con el Ministerio Público sino también forma parte del programa de protección de testigos, indicaron las fuentes judiciales a este diario.
Incluso, las 20 presuntas víctimas de tráfico de órganos que investiga el Ministerio Público también se encuentran bajo el mismo programa, al tratarse de víctimas de una red internacional.
Por este caso también fueron detenidos, en octubre del año pasado, tres médicos de apellidos Mauro Stamati, Fonseca Guzmán y Monge Monge, así como un pizzero de apellido Katsigiannis de nacionalidad griega.
Pareja detenida en Israel
Una pareja de costarricenses deportada de Israel, en marzo del año pasado, fueron los que pusieron la denuncia contra el Jefe de Nefrología del Hospital Calderón Guardia, José Francisco Mora Palma y Maureen Cordero, oficial de la Fuerza Pública, según un comunicado del Hospital Clínica Bíblica.
“…En marzo de 2013, una pareja de costarricenses fueron devueltos de Israel, cuando al ingresar al país, la mujer declaró que viajaba para donar órganos. De inmediato fueron deportados e Interpol notificó del caso a las autoridades costarricenses, quienes de inmediato iniciaron la investigación, antes de que todos conociéramos de este asunto. Posteriormente, los mismos costarricenses deportados de Israel realizaron la denuncia que dio impulso a la investigación y dio pie a los arrestos ya conocidos….”, indica el comunicado.
Según la publicación del diario español El País, la pareja señaló en una declaración brindada el 18 de marzo de 2013 en el Centro de Detención del aeropuerto Ben Gurión, de Tel Aviv, ante al Consulado General de Costa Rica en Israel, que fue el doctor Mora quien organizó el pago de los tiquetes de ida y vuelta a ese país.
Además, en una de las citas ofreció atención médica de por vida y por cualquier causa no relacionada con la operación.
La pareja señaló en Israel que Mora Palma los mandó a Israel sin dinero y sin darles ningún contacto.